Llegados a este punto, y ahora que ya conoces los síntomas de un cabello dañado, y cuáles son las causas que lo han provocado, te damos algunos consejos y trucos para repararlo. Los productos de cuidado para el cabello dañado, serán tus mejores aliados, pero deberás adaptar tu rutina de belleza y ser constante en el seguimiento de la misma. Ten presente, que todo el esfuerzo que hagas quedará en nada, si no subsanas el problema en su origen, y no conseguirás el resultado que esperas.
Recuerda la máxima: “lo primero, no hacer daño”.
Finalmente, y aunque pueda parecerte algo drástico, no dudes en cortar: una media melena sana y en forma, siempre será preferible a un cabello más largo, con medios y puntas resecos y estropeados. Es mejor sacrificar la parte dañada para salvar el resto de la melena.
PASO 1 - ELEGIR CHAMPÚ ADECUADO
La elección del champú es muy importante. Debes elegir uno que pertenezca a la la familia de los reparadores o reestructurantes
y te recomendamos que apuestes por algún champú más natural, que no contenga sulfatos ni siliconas, que lo único que harán será crearte una falsa sensación de pelo sano. Los productos sin silicona, tienen una mayor penetración en el interior del cabello, trabajando desde el interior. Los más recomendables son los champús con keratina, y ricos en ingredientes activos a base de ácidos grasos, aceites vegetales o ceramidas. La manteca de karité, el aceite de argán, de jojoba, de coco o de aguacate, tienen excelentes propiedades nutritivas.
Si es posible, disminuye la frecuencia de lavado.
PASO 2 - UNA BUENA MASCARILLA
Por muy bueno que sea el champú que hayas elegido, no puede hacerlo todo sólo. No olvides que la función del champú, es la de limpiar el cabello y cuero cabelludo para librarlo de las impurezas que se acumulan en el, y que sólo con lavarte con uno, por bueno que sea no da para hacer milagros. Necesitarás más.
Si tienes un presupuesto limitado, es mejor lo repartas invirtiendo entre varios productos que vas a necesitar. Un tratamiento de 3 pasos, siempre será más completo que uno de 2 o de 1 solo paso.
Bien, partiendo de la base que nuestro cabello esta compuesto en un 90% por una proteína, que es la keratina, la cuál se ha ido perdiendo con los sucesivos tintes y tratamientos químicos aplicados, el uso reiterado de secador y plancha sin protección térmica, y hábitos de peinado inadecuados, la mascarilla de primera elección será alguna mascarilla reparadora, rica en keratina. Lógicamente, cuando aplicamos queratina en el cabello es con la finalidad de introducir y restaurar la presencia de dicha proteína en la fibra capilar para devolver al cabello fortaleza, elasticidad y aspecto saludable, de forma que nuestro cabello pueda reponer parte de la que ha perdido, y rellenar todas esas fisuras que han quedado en nuestra cutícula, y que hacen que nuestro cabello no pueda retener el agua y otras moléculas en su interior.
La keratina repara el cabello dañado
y las mascarillas a base de esta proteína combinada con aceites preciosos de origen vegetal, se caracterizan por reparar y devolverle al cabello la suavidad que ha perdido, mientras que los aceites vegetales contenidos en la fórmula, ayudaran a restablecer el manto lipídico que protege el cabello. Además de hidratarlo, la mascarilla es una especie de menú completo, para aportar a tu cabello los nutrientes que éste necesita, devolverle su elasticidad y, en caso de que te hayas realizado algún tratamiento de keratina previo, como por ejemplo un alisado brasileño, puede contribuir a su vez a prolongar la duración del mismo. Estás mascarillas también son aptas para todo tipo de cabello, y no afectan a la textura o la forma del pelo, pero sí lo reparan y fortalecen gracias a la aportación de proteínas.
Para finalizar en nuestros consejos acerca de la mascarilla, os damos uno muy importante: aplica la mascarilla siguiendo las indicaciones del fabricante.
Hablando de mascarillas para el pelo, lo del "cuanto más mejor" no siempre es cierto. Si tu cabello necesita un extra de protección, utiliza algún producto que se haya formulado específicamente para dejárselo aplicado.
Por alguna razón, que no llego a entender, muchas personas creen sin saber a ciencia cierta por qué, que dejarse puesta la mascarilla mucho más tiempo que el indicado por el fabricante, en algunos caso incluso durante todo el día o la noche, va a multiplicar los resultados. Pues no. Por mucho que insistas en llevar la mascarilla en tu cabeza, como si fuera tu segunda piel, más allá del tiempo de pose recomendado, no vas a conseguir ningún beneficio añadido.