Utiliza un champú adecuado. El champú puede significar la diferencia entre tener un cabello suave y sedoso, o rebelde y encrespado. Los champús más recomendables para el cabello seco, son los nutritivos que contienen activos suavizantes, a base de aceites vegetales, como el de jojoba, argán, o macadamia, entre otros.
Utiliza una mascarilla adecuada, al menos una vez por semana, para hidratar y nutrir tu cabello. Lo más rápido y cómodo, es aplicarla en la ducha después del champú y desenredar el cabello con la mascarilla puesta. Verás que te resultará mucho más sencillo deenredar el pelo, evitando la rotura. Aclara el cabello con agua tibia ya que el agua muy caliente lo debilita.
Si usas productos de peinado, evita los productos que contengan alcohol, porque resecarán todavía más tu cabello, y utiliza peines o cepillos de buena calidad. Si usas secador o plancha, aplica siempre un protector térmico para proteger tu cabello del calor, y regula la temperatura 170-170º máximo. Si tienes las puntas abiertas, aplícate un sérum o aceite capilar, para sellarlas y lograr un acabado más pulido.