Una vez lavado y acondicionado el cabello, sécalo cuidadosamente con una toalla, sin frotarlo para no romper el rizo, y luego sécalo siempre utilizando el difusor. Nunca utilices el secador de pelo directamente sobre el cabello, porque lo único que lograrás sera un acabado de aspecto espumoso y encrespado, con la pérdida de la definición del rizo. A saber: desenreda el cabello durante el tiempo de actuación del acondicionador o mascarilla, después de secarlo con toalla y aplicar el leave-in, o producto sin aclarado de tu elección, y una vez que el cabello esté seco, NO lo toques en absoluto, ni con un peine ni con un cepillo. Al día siguiente, solo tienes que humedecerlo un poco y refrescar el peinado con los dedos.
Insistimos: Todo cabello rizado DEBE secarse con difusor
para un secado uniforme que potencie los rizos.
Sin un difusor, la fuerza del aire que emite la boquilla concentradora, rompe el rizo y lo deshace, dándole una apariencia descontrolada. En cambio, utilizando el difusor, conseguirás unos rizos voluptuosos, flexibles, elásticos y perfectamente definidos.